10 ene 2008

mis vecinas las pijas

Trabajo en la primera planta de un edificio normal. Compartimos planta con 5 empresas más. Aparte de la gente normal (que aún queda) tenemos las superpijas de la muerte que no tienen un despacho como el resto de la humanidad. No, ellas tienen 2. Uno para ver vídeos en youtube (que las paredes son muy finas) y el otro para guardar mierda varia.
No sé cual es su trabajo, y, la verdad, me cuesta imaginarlo. Su despacho es un showroom de bisutería (¿¿o son joyas??). Si analizamos la palabra: show --> mostrar y room --> habitación (como se nota que sé inglés, mi primera palabra fue purple). Ergo, se dedican a enseñar las joyas que representan (la firma es italiana).
Mis motivos para llamarlas pijas son varios. Cada temporada (temporada = primavera, verano, otoño e invierno) organizan un "día de presentación de colección donde vamos a vestir a chicas con poca ropa y con tacones altos para que estén de florero en la puerta". La preparación son 2 o 3 días durante los cuales nos entretenemos escuchando a través de las puertas las conversaciones de los señores que están poniendo moqueta en el suelo (que digo yo, si tenemos parqué, ¿por qué quieren moqueta guarra en el pasillo de uso común?) sobre el evento que se celebra. Ramira (llamémosla así porque no sabemos el nombre) les grita, Paca les da la orden contraria.... Pobre gente. Cuando llega el día del evento, empiezan a aparecer modelos altísimas (mucho más altas que yo, y eso es muy altas; aunque ahora que lo pienso... igual si se quitan los tacones.... no sé), floristas por todos lados... El primer evento que tuvimos (y lo pongo en 1ª persona porque quieras o no te acabas involucrando...) fue hace ya casi un año. Esa vez tapizaron suelo y paredes con flores. Casi me muero con tanto polen en el aire.... Me pasé el día llorando hasta que mi jefe (que por un casual estaba aquí y pensó que todo el tinglado lo habían organizado para él) me mandó a casa a expensas de morir por shock anafiláctico (no sé lo que es pero suena fenomenal). En las posteriores ocasiones han tenido un poco más de tacto y no han deforestado los viveros del Maresme. Lo más de lo más fue en la última presentación, con una niña (¿¿15 años??) en la puerta pintada como tal que me preguntó: ¿su nombre, por favor? Y es que no me dejaba entrar porque no estaba en la lista..... En fin, cerebro y belleza, una vez más, no iban de la mano.
Otra de las razones por llamarlas pijas es su despacho de los trastos. Un día hablando con la mujer de la limpieza (que es muy maja y es a la que le toca limpiar la mierda que dejan [incluída la cola con la que se pega la moqueta que sólo sale cuando uno se arrodilla en el suelo y con una rasqueta o con las uñas rasca]) vi el interior del despacho 3. Había mesas, restos de moqueta (¡ecs!), floreros sin flores (y alguno con restos de agua..... ¡ecs 2! INCISO: SER PIJA Y GUARRA TAMBIÉN VA DE LA MANO A VECES).
And the last, but not he least... En las mesas del pasillo, esas que tienes para hacer que los "invitados" esperen, hay revistas. Son revistas que creo que compran para hacer un seguimiento en prensa de las joyas que llevan las modelos en las fotos de publicidad (¿será parte de su trabajo?) Revistas del corazón (pero rollo Hola!, no cutreces de menos de 2€) y revistas de moda (Vogue, Elle, Cosmopolitan, AR........¡ecs 3! por AR!). Y yo digo que son pijas porque si te miras las revistas encuentras que las cremas que regalan están allí!!! ¿Qué ser humano con dos dedos de frente no arranca las muestras GRATIS de las revistas? Pues las pijas, claro. Para eso estamos las carroñeras del 2, que cada vez que sacan revistas nuevas nos peleamos por Helena Rubinstein....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, cada uno tiene su trabajo, pero definitivamente son PIJAS si no cogen las cremitas de las revistas caras. Deberías haber empezado por ahí!