Ayer por la noche estaba viendo el nuevo programa de TV3, Presons. En él, hacían el seguimiento de diversas presas que cumplen condena en la cárcel por motivos varios. Entre chonis y taradas, me llamó la atención un caso. Había una yonki que había atracado una farmacia (o similar) con una jeringuilla, pero creía que le iban a reducir la condena porque no había contagiado la hepatitis a la farmacéutica y un agente judicial se acercaba a la cárcel a comunicarle la sentencia. 3 años. La chica no paraba de llorar y el hombre impasible delante suyo. Ella le dijo, tranquilo, que es su trabajo.
Comentando la jugada, llegó el tema de vaya mierda de curro que tenía el tío, ir comunicando a la gente que se va a la cárcel. Hablando hablando empezamos a enumerar las peores profesiones que podían existir en el mundo.
En el top, todos tienen su parte escatológica:
- limpiador/a de los escenarios de crímenes sangrientos
- limpiador/a de las cabinas de los peep shows
- procesador/a de las basuras de los lavabos de mujeres
- limpiador/a de los baños de las discotecas de adolescentes (y no tan adolescentes) después de un sábado por la noche
- procesador/a de los desechos médicos (vísceras y tal)
Lo más seguro es que a algunos les paguen cuatro duros.
1 comentario:
El top top, para mí, es la de verdugo. Pero claro, el que luego recoge el cuerpo... también tiene lo suyo!
Publicar un comentario