Cena de empresa: las conclusiones

Quiero agradeceros a todos el esfuerzo (bla bla bla).... Así empezó una noche que prometía grande y acabó siendo enorme.
Me lo pasé genial, me reí de quién lo merecía, hablé de trivialidades cuando tocó, hablamos de libros, de historia, de los navarros, de los argentinos, de los catalanes, de los valencianos, de cómo de buena estaba la cerveza, de lo mal que comimos, de cómo de fantásticos somos, de lo poco que nos lo decimos.
Hubo fotos, vino, drogas, música y conversaciones hasta altas horas de la madrugada en un parque. La verdad es que descubrí que esas personas con las que menos hablas son mucho más interesantes que algunos cerebro-hueco con los que cada día interactúas.
Hablamos de lo mal que estaba el panorama laboral y de la suerte (esa no era mi opinión) que teníamos de cobrar el día 30 en nuestro sector.
Lo mejor (me enteré ayer) es que a doña Poligonera le robaron el bolso porque con un ataque de cuernos (don Inútil decidió irse pronto a casa acompañado de alguien) se tiró al primero que pasaba y ya lo dice la canción: cuando vayas a la playa no te olvides la toalla uooho ooo uoo oo

Zaragozá

Qué rápido se le pega a uno el acento maño, ¿no?

Este fin de semana hemos estado en la super Expo 2008.
El resumen es rápido. No vale la pena pasar calor, arruinarse (35€ la entrada), que duelan los pies de tanta cola, etc. etc. para lo que hay que ver.
El tema (dicen las malas lenguas) que es el agua pero en realidad se nota que hay países que no saben que participar en una expo es como hacer una redacción del cole. Si te mandan una redacción del coche de tu padre, no escribas un folio hablando de los juanetes de tu madre. No que queda feo.
La expo es igual: hay países que se lo han tomado en serio -los que más me gustaron fueron Alemania, Japón, Filipinas y Egipto- pero hay otros que han decidido hacer un poti poti de sus cosas y quedarse dentro de un pabellón -eso sí- con aire acondicionado.
Uno de los ejemplos malos es Pakistán. El tema del agua en Pakistán está tratado de la siguiente forma: montas un puesto para vender shawarma, luego hierves agua y preparas un té que vendes a 2€. Ahí tienes el tema del agua.
Aquí os dejo una foto del pavellón de Vietnam, donde también (ejem) saben lo que es tratar el tema del agua....

cena de empresa

Mañana tengo mi fantástica cena de verano de trabajo. Es uno de esos acontecimientos sociales a los que no tengo ganas de ir, pero iré.
Estas cenas son uno de los actos más hipócritas que existen. En la oficina, uno critica al otro, y el de más allá critica a los otros dos. Pero mañana beberán abrazados, se harán fotos juntos que luego colgarán en Facebook para demostrar al mundo que tienen muchos amigos y que en el fondo se quieren. Estará Don Inútil (hemos quedado a una hora, pero iré antes para asegurarme un buen sitio lejos de la chusma esta), el jefe, el super jefe… Todos felices y contentos, hablando de lo maravillosos que somos y qué felices somos gestionando la cultura (dios, sólo de pensarlo ya me entran arcadas). Habrá discursos y mucho vino, mucho tabaco y, como viene siendo habitual, saldremos un poco perjudicados de beber mucho y comer poco. Luego quién se atreva irá a tomar una copa para acabar bailando (y criticando, siempre criticando) hasta altas horas de la madrugada.
Y luego vendrá el lunes. Todo el mundo se intentará olvidar que alguien acabó bailando sin camiseta encima de un podium. Los que se habrán ido pronto querrán saber los detalles de la noche con pelos y señales. Las fotos se colgarán en el servidor para que todo el mundo se las copie.
Menos mal que el lunes no voy a la oficina. La semana que viene prometo detalles escabrosos de la cena.

Fucking Credit Card!

Las moderneces me pueden. Ayer fui a comprar al Mercadona con mi targeta y mi dni y lo dejé encima de la mesa. Esta maña he ido a la farmacia a comprar crema Factor Vampiro para el sol del sábado en Zaragoza y me he dado cuenta que no llevaba ni la tarjeta, ni el dni, ni dinero. ¿Cómo sobrevivo yo a todo el día (tengo que comer también) sin mi dinero de plástico?
Menuda mierda de día.

Improvisar

Quedas para comer con unos amigos un viernes cualquiera caluroso y con brisa marina. Te empiezas a animar hablando de cómo de duro es ser de izquierdas (de verdad) en estos días, de la vida, de la derecha y la izquierda, de los pactos y alianzas políticas, de la presencia policial y sus métodos disuasorios. La conversación coge cada vez más matices de somos guays y muy listos. De pronto uno tiene la gran idea de ir a ver Kun Fu Panda después de ver un mural en el restaurante. El resto le jalea y aplaude la decisión. Se paga la cuenta después de los cafés y se decide ir a la expo de Zaragoza el próximo fin de semana.
Me gustan los viernes de improvisación.

inventos para robarnos

hoy me he tuneado unas sandalias porque me hacían mucho daño y he acabado peor. Me dolía tanto que he ido cojeando a trabajar. Cuando he encontrado una tirita decente me ha durado en el pie 2 minutos. Enseguida estaba arrugada y el pie me dolía aún más. Aunque esté rozando la inanición (estoy ahorrando para NY) he decidido ir a la farmacia a comprarme unas tiritas Compeed, que mi amiga Nadia me había contado maravillas de ellas. Oju, 7 tiritas 5,50€. Los he pagado porque era mi última solución antes de amputarme el pie.
Ahora que estoy ya curada (y sentada) me he puesto a pensar que me han estafado. He pagado 78 céntimos por cada tirita.
¿Por qué inventan cosas tan caras que hacen la vida más fácil? Hoy son las tiritas, pero mañana será otra cosa. Estoy harta de gastar tanto dinero en las farmacias.

hospitales, batas blancas y enfermeras

No me gustan los hospitales. Puedes pasar de olor a viejo a vómito, a alcohol, a sangre, a verduras cocidas, a sábanas mal lavadas. Ecs.
Una de las peores cosas de los hospitales son las esperas. Estás encerrado en una sala con música ambiente, con otras personas que están esperando (y desesperando) como tú. El tema de conversación suele ser otras experiencias hospitalarias a cuál más sangrienta. Lo peor es que cuando necesitas hablar con los médicos, nunca están. O te asustan y luego te dicen "bueno, no es para tanto". Y luego los enfermos. Te paseas por la planta del hospital y los escuchas hablar, llorar, reír, roncar (y muy fuerte) o gritar. El jueves se oía de fondo "me van a mataaaaaaaar" "asesinoooooooooos". Una mujer medio loca con fobia a las batas blancas.
Menos mal que nos fuimos pronto a casa.

Delante de mi ventana del trabajo cada día se pone un músico –o aspirante- a tocar para ganarse un dinerillo. Desde el Perro Flauta hasta el señor brasileño que entona bossa nova que, mezclada con el calor y dependiendo de la hora del día que sea, te transporta a Copacabana si cierras los ojos. Después está el que toca ese instrumento de viento de Australia o por ahí, que es un tuuuuuuu tuuuuuuuuu tuuuuuuuuuu que llega a cansar un poco dependiendo dee como una tenga el día.
La peor, pero, es la señora de los viernes por la mañana, una señora bajita, con gafas a lo John Lenon, gorrita, que va con su silla de camping, su discman (oju eh) enchufado a un bafle con las melodías que ahora citaré y el correspondiente micro.
Repertorio (por este orden):
- Quilin mi sofli (transcripción fonética de su canción preferida, Killing me softly)
- Sameueeeeeee over de reinbouuuuuuu (igualita que Judy Garland)
- Paraules d’amor
- De jil ar ALAI uiz de san of miusic (Total Total, es mi preferida, Sonrisas y Lágrimas)
- Oh Gavina voladora
- Clavelitos, clavelitos, clavelitos de mi corazón….
Y cómo dice la campaña de la Gene a favor del catalán… I quan m’equivoco, torno a començar. Cuando termina con Clavelitos ya entona de nuevo quilin. Se pasa el día cantando estas canciones, con una voz aguda que casi nos hace saltar los cristales por los aires. Lo peor es que la gente le da dinero y le compra discos. ¿Estarán sordos? Hace tiempo vi en la tele que para tocar en el metro hacían que la gente pasara un casting… (aunque a veces se ven cosas incomprensibles…). ¿Por qué no pasa lo mismo en la calle?

Welcome to Guiriland!

En mi nuevo trabajo veo a unos 4000 guiris por día (sin contar los que pasan por la calle y no entran).
Llevo muchos años trabajando con ellos, pero cada día logran sorprenderme.
Primero está el modelo Gambaman / Gambawoman. Es el típico que va en bañador, chanclas y todas las piernas, hombros y cara quemados por el sol. Si existen las cremas... ¿para qué ponertelas? Vivan los melanomas andantes.
Después están los japoneses. La gran mayoría no se entera de nada de lo que hace, da igual que estén viendo la estatua de Colón o un Flautapunky. Van con sus sombrillas y sus bolsos de Hello Kitty por el mundo, con su cámara de fotos de batería que nunca muere (tienen tics en los dedos, ¡no paran!).
Luego los grupos de jóvenes amigos que vienen por el sol y playa y deciden con resaca ver museos (muchos de estos también están modelo Gamba).
Luego las familias, con los niños, los cochecitos, la sombrilla, la crema, las botellas de agua, los tuppers de fruta fresca que se compran en la Boquería (que de fresca tiene lo que yo de mulata...).
De los turistas normales no voy a hablar porque a mi no me gusta criticar.
Y, finalmente, están los estafados. Aquella gente que o bien es idiota o algo les pasa. Gente que les estafan en su país vendiéndoles entradas falsas, falsos hoteles, etc. Hoy, por ejemplo, han venido tres rusos que habían comprado las entradas en Rusia (claro, clarísimo) a 39€ (en realidad cuestan 27), sin ningún comprovante, sólo nos decían que habían recibido un sms diciéndoles que ya tenían sus entradas disponibles. ¡Qué de fuerte!, ¿no? Ah, y otros, con la mejor promoción: Vino, tapa, entrada al museo y espectáculo flamenco por 50€ ¡Todo falso!

mes de cambios

Ahora que el vendaval ha amainado un poco me voy a centrar de nuevo y escribir con asiduidad.
En este mes hemos vivido el despido de Don Mequetrefe, formaciones, cambios de ubicación, inauguraciones al más puro estilo Martini -con Maritrinis y gorreros por todos lados-, bla bla bla...

Desde ayer he empezado con un nuevo proyecto que ya veremos como acaba. Lo espero con ilusión y ya veremos....

Aunque sigo sin piso -soy lo peorrrrrrrrr.

Y el viernes me voy de rebajas con la super tarjeta -25% de mi amiga Núria.

Y manolete toca en Bcn el día de mi cumpleaños.

Y hace un calor que da asco!!