Desde que he vuelto a mi gran ciudad estoy experimentando encuentros en la tercera fase. En el fondo esta ciudad es como un pueblo pequeño pequeño. En mi ámbito laboral todos hemos coincidido en algún mierda trabajo o en otro. Ayer, sin ir más lejos, me encontré una ex compañera de un antiguo trabajo que hacía más de año y medio que no veía.
Lo peor de los reencuentros en la tercera fase es encontrarte a quién no quieres, a aquellas personas que si estuvieran bajo tierra tampoco pasaría nada. Lo mejor, que ellas piensan lo mismo que tú y cuando pasas por su lado por la calle ni te miran. Esto me pasó hace unos viernes, con el que llamaremos (…momento cruel de pensamiento…) Gusano. Sonreí de ver lo demacrado que está (esto también es cruel). Ayer por la mañana, a eso de las 8.30, recibí una llamada de Àiax, que había tenido un reencuentro en la tercera fase con la novia de Gusano, a la que vamos a llamar Bruja del Reiki. Por lo que me contó, ella está más demacrada que él (bieeeeen). Puede sonar muy cruel lo que estoy diciendo, pero la máxima es “alégrate del mal ajeno si este ajeno te ha jodido en algún momento de tu vida”.
En fin, que aunque no quieras, el pasado te puede sorprender en una esquina cuando menos te lo esperas. Cabeza alta y tardes en las terrazas de los bares con buenos amigos para compartir ¡qué asqueroso es el mundo y qué guapos somos nosotros!
Lo peor de los reencuentros en la tercera fase es encontrarte a quién no quieres, a aquellas personas que si estuvieran bajo tierra tampoco pasaría nada. Lo mejor, que ellas piensan lo mismo que tú y cuando pasas por su lado por la calle ni te miran. Esto me pasó hace unos viernes, con el que llamaremos (…momento cruel de pensamiento…) Gusano. Sonreí de ver lo demacrado que está (esto también es cruel). Ayer por la mañana, a eso de las 8.30, recibí una llamada de Àiax, que había tenido un reencuentro en la tercera fase con la novia de Gusano, a la que vamos a llamar Bruja del Reiki. Por lo que me contó, ella está más demacrada que él (bieeeeen). Puede sonar muy cruel lo que estoy diciendo, pero la máxima es “alégrate del mal ajeno si este ajeno te ha jodido en algún momento de tu vida”.
En fin, que aunque no quieras, el pasado te puede sorprender en una esquina cuando menos te lo esperas. Cabeza alta y tardes en las terrazas de los bares con buenos amigos para compartir ¡qué asqueroso es el mundo y qué guapos somos nosotros!
1 comentario:
jejejejeje, que gran!!!!! bé, doncs me'n alegro de la desgracia del teus enemics, i de que tú sigis tan guapa!!!!
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