10 feb 2009

en otro orden de cosas

Hay épocas del año en que decidimos complicarnos la vida. Estoy hablando de planificar las vacaciones en grupo. Tiene que ser perfecta la afinidad con las personas con las que decidas compartir tus vacaciones para no acabar mosqueándote porque tú querías, yo quería, él quería....

Top five de las discusiones

- Problem number one: distintas realidades económicas
Algunos deben tener amigos con un yacimiento de petróleo en el jardín, porque no se entiende. Hay quién quiere gastar poco dinero durmiendo entre ratas, otros que no les importa comprar un billete de Iberia de 300€ para 3 días...

- Problem number two: elegir el destino.

avión sí, avión no, en coche, tren, helicóptero, andando... Muy relacionado con el problema 1, depende del presupuesto, depende del destino (pero no todo el mundo lo entiende)

- Problem number three: objetivo de las vacaciones.
(perdón por lo soez del vocabulario) Hay quien quiere
tocarse los huevos con las dos manos rascarse la barriga, hay quien quiere playa para lucir bronceado en febrero, el otro andar entre cabras para descubrir su yo primigenio, el otro quiere drogarse hasta acabar desmayado, el otro pasarse años en el Louvre hasta momificarse...

- Problem number four: elegir fechas.
Este problema sólo se da cuando las vacaciones son fuera de temporada, casi todo el mundo puede aprovechar un fin de semana largo, o una Semana Santa...

- Problem number five: actividades de recreo.
Una vez hay quorum en fechas, destino, están las reservas hechas, tenemos un problema estructural. Mientras uno odia levantarse antes de las 11 de la mañana, otros son las 6 de la mañana que ya están con la mochila a cuestas. Mientras uno quería ver un museo apasionante (por ejemplo, el Museo de las Uñas Postizas), el otro quería beberse un litro de cerveza a las 12 del mediodía que por algo está de vacaciones!!! Todo esto lleva a discusiones porque no somos capaces de tomar la iniciativa y mientras uno está hidratando su cuerpo el otro .... (bueno, mejor lo dejamos)

Y que conste que no hablo por experiencia propia, que siempre he tenido mucha suerte en esto. Lo que pasa es que el otro día quedaba con unas amigas para planificar Semana nta y una de las propuestas fue ir a Ibiza. Menos mal que pudimos reconducir la situación y al final nos vamos de vinos a la Rioja









1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, menudo cambio de planes! De Ibiza, a la Rioja.
Pues Ibiza en Semana Santa tiene que ser muy interesante, muchísimo más que en verano.
Yo os propongo abandonar el borreguismo, y que cada uno haga lo que le salga de los huevos!