Lo prometido es deuda

Ahí van unas instantáneas del viaje...

resumen Donostiarra

Pasar cuatro días en Euskadi recarga pilas para aguantar la semana apretujada de trabajo para dejarlo todo listo antes de las vacaciones.

Me quedo con:
- el menú del Kursaal, la cafetería de Martín Berasategui: los sabores INDESCRIPTIBLES.
- los pinchos por Gros acompañados de su Chacolí de rigor.
- la clausura del festi con la plebe, los bocatas, las aguas, los tacones y el corrector de ojeras.
- imitar a Meryl Streep en el fotocall saltando con el mar de fondo.
- los paseos matutinos bordeando el mar

A ver si mañana tengo tiempo de poner alguna foto!

festivo y trabajando

No es sólo que tengas que levantarte un día de esos en que la mayoría de gente a tu alrededor no trabaja. Tampoco es cuestión de tener que esperar incomprensiblemente 9 minutos a las 9 de la mañana el metro. Tampoco importa que llegues al trabajo y te encuentres alguien llorando a sus 40 años pidiendo que sus compañeros le respeten.

Nada importa cuando se trabaja un día festivo.
Menos mal que mañana me voy a Donosti hasta el domingo.... El planning que me han pasado pinta muy bien, paseos por la ciudad, monasterios, buen comer, mejor beber, clausura del festival de cine...
¡Qué ganas! Menos mal que ha llegado el otoño, las chaquetas, los pañuelos...
Y la semana que viene (POR FIN) las vacaciones de verdad, mi gran viaje de este año...

Ilusa de mí....

El otro día quedé para comer con una amiga. Nos metimos por las callejuelas alrededor de plaza Real para ir a un restaurante un poco freak del que ya hablaré otro día. Para mi sorpresa, me encontré unos yonkis pinchándose. ¿No estamos en el 2008? ¿No se supone que los 80's quedaron atrás? Me flipó la indiferencia de los señores preparando sus jeringuillas mientras nosotras pasábamos por su lado.
Cuando vivía en Madrid mi calle era parada de carga y descarga de las kundas que viajaban a las Barranquillas. Del super a casa parecía como si estuvieras haciendo una carrera de obstáculos sorteando mujeres y hombres demacrados esperando conseguir los 5€ que les costaba una plaza en los coches para ir a los poblados. Luego volvían, andaban unos metros, se sentaban en el primer portal que encontraban y consumían lo poco que se habían podido comprar. Después, con su momento de felicidad colocados hasta las cejas, se quedaban tirados en el suelo esperando despertarse con ganas de ir a por más.
Y digo yo, si se pasaban el día en la rotonda, ¿cómo conseguían el dinero para pincharse, fumar o lo que sea que hagan? ¿Robando las teles de sus madres y vendiéndolas?

Traveller IQ

He encontrado un juego en facebook que te hace sentir un poco ignorante o mucho, depende de lo que pregunte.
Ya sabemos todos que si fuera un personaje Disney sería Jafar (qué horror, mira que hay gente y me toca el malo de Aladín), que soy Carrie de Sex and the City, que debería vivir en la montaña, que mi inclinación políticia es Iniciativa (que fuerte de nuevo), que si fuera un dictador sería Stalin....
He encontrado un juego nuevo. Traveller IQ Challenge. Tienes un mapamundi y te dice: marca Las Vegas. Tú marca donde te parece que tiene que estar las Vegas y sale la respuesta que te has equivocado de 200km... Es muy divertido.

Bueno, el otro día con unas islas del Pacífico me equivoqué de 3000km, un poco patético. Bueno, London me quedó a 10km.
Así que ya sabéis, si tenéis un momento en vuestra jornada laboral, os animo a que juguéis. Todo sea para aprender dónde está Auckland, US.

Imaginando

Crónica de un viernes cualquiera...
Imagina que es tu cumpleaños. Imagina que has quedado con unos amigos para ir a un concierto de uno de tus artistas preferidos. Imagina que te has tomado un par de cervezas al salir del curro y que estás eufórica. Imagina que te encuentras camino del concierto a un amigo de tu jefe que por casualidades laborales conoces bien. Imagina que este amigo también va al concierto. Imagina que se ha quedado sin acompañante y ha vendido la entrada. Imagina que dices "qué putada", lamentando su situación. Imagina que va andando a vuestro lado, entra en el recinto a vuestro lado, camina hacia el escenario a vuestro lado. Imagina que se autopresenta a tus amigos (porque tú no lo has hecho, maleducada). Imagina que empieza el concierto y sigue a vuestro lado. Imagina que intentas decirle a tus amigos que el tema trabajo es tabú porque él es amiguísimo de tu jefe. Imagina que se acaba el concierto, te alejas del recinto y él sigue allí, a vuestro lado sin hablar. Imagina que caminas por la Diagonal, con cientos y cientos de personas alrededor y al final decide coger el bicing, se despide y se va. Imagina lo incrédulos que están tus amigos con la situación.